Blog hecho por y para Tributos

Queridos Tributos, en este blog se subirá información sobre Los Juegos Del Hambre, En Llamas y Sinsajo (The Hunger Games, Catching Fire and Mockingjay); también se subirá semanalmente dos capítulos de nuestra historia de Los Juegos Del Hambre, uno el lunes y otro el viernes, si en una semana no subimos ninguno, la semana siguiente subiremos cuatro capítulos, no tengáis miedo de comentar que nos hace mucha ilusión que comentéis, muchas gracias y que os guste el blog ;))

viernes, 7 de diciembre de 2012

Capítulo 8 (Diana)

Entrenamiento. Por fin. Ya es hora de tener unas palabras con el chico ese. 
Me pongo ya el traje para el entrenamiento, es de lycra negra, muy ajustado al cuerpo, pero permite un muy buen movimiento. Cuando llego a desayunar me dice Jet: 
- ¿Cómo es que ya tienes el traje puesto? 
- Estaba… ansiosa.- Contesto. Aparece Ruber, me ve y suelta una risita. 
- Qué, ¿impaciente?- Me dice.- Se me acerca y me da un beso en al mejilla. 
- Algo así. Digamos… que quería probar su elasticidad. 
- Ajá. Querías ir acostumbrándote al movimiento.- Se ríe. 
- Exacto.- Río yo también. 

Llegamos justo a las 10 para comenzar el entrenamiento. Voy directa a las mazas de cadenas. Me percato de que el chico ese del distrito 7 me mira, me pone nerviosa, en serio. 
- ¿No es un poco aburrido?- Me susurra Ruber. 
- ¿El qué? 
- El entrenamiento. ¿Y si le damos vidilla?- Dirige la mirada hacia las espadas. Asiento. 
Cojo la espada de plata y me pongo frente a Ruber. Establecemos una regla: al menor contacto, el duelo se da por finalizado. Comienza el duelo. Estocada tras estocada acabo perdiendo yo, tan sólo por un mínimo roce en el costado, pero acepto mi derrota y nos reímos un poco. Se nos ha quedado mirando el resto de tributos. Pero aparece Jet a hacernos una advertencia. 
- No hagáis eso ahora. No es momento de jueguecitos. Os pueden echar. Y ni se os ocurra hablar con nadie. ¿Entendido?- Añade mirándome a mí. 
Agachamos la cabeza, Ruber se dirige a las hachas y yo a los cuchillos. En un momento en el que me agacho para recoger un shuriken (estrella ninja) que se le había caído a alguien. Se la doy al chico del distrito 4, y me percato de que el chico del distrito 7 me estaba mirando… ¿¡el culo?! Se va a enterar. Me acerco a las dagas, cojo una con el mango dorado y se la lanzo de forma que queda clavada en la pared justo al lado de su cabeza. El chico me mira con cara de susto, pero oigo que alguien grita. 

- ¿Pero tú estás loca? Tú, tributo, a hacer 50 flexiones ahora mismo.- Las hago sin rechistar. Tampoco es nada del otro mundo. Ya me encargaré del tributo masculino del 7 en otro momento. 
En cuanto me levanto, veo que se empieza a cumular un gran número de gente alrededor del área del tiro con arco. Ahí está otra vez el pesado ese. Lanzando flechitas a unos pájaros. 
- Sam.- Me susurra Ruber al oído. 
- ¿Qué? 
- El chico del arco, es el tributo del distrito 7. 
- Lo sé.- Resoplo. 
- Es bueno.- Me indica. 
- Tampoco te creas. 
- Admítelo. 
- Qué chiste. Los he visto mejores. 
- Mira que eres cabezota. Es bueno, reconócelo. Nos vendría bien tenerlo en el equipo.- Me alejo de él. No quiero empezar una discusión. 

Una vez terminado el entrenamiento, vamos a reunirnos con Jet. 
- Me imagino que habréis visto a Sam, el chico del distr… 
- Lo sabía.- Le corto. 
- Pues también sabrás que los demás tributos quieren formar equipo con él. Sería una muy buena opción para el nuestro. Podría darnos más ventaja con respecto al resto de contrincantes. 
- ¿Y quién te dice a ti que va a querer unirse al distrito 1 teniendo al resto de distritos disponibles?- Le suelto. 
- El hecho de los rumores que circulan. He oído que al chico lo traes de cabeza, Diana. 
- Yo también lo he oído.- Corrobora Ruber, que ha tensado la mandíbula y tiene una expresión dura. 
- Lo que me faltaba.- Bufo.- Haced lo que os dé la gana yo no pienso trabajar con ese niñato del distrito 7.- Me empiezo a alejar de ellos. 
- Diana, deberías pensarlo.- Insiste Jet. 

Más tarde, decido darme una ducha y cambiarme de ropa. Me pongo unos pantalones cortos de color blanco y una camiseta sin mangas que enseña el ombligo con el estampado del universo. Salgo de la habitación y voy a la azotea, a tomar un poco el aire. 
Después de media hora, comienzo a quedarme fría y me dirijo a la sala común. Ahí se encuentran la mayoría de tributos, de entre los cuáles distingo a Sam, que se gira para mirarme. Yo regio su mirada y voy a sentarme en el sitio más alejado posible. Oigo a todos los tributos cuchichear mientras me miran. Entonces aparece Ruber y se sienta a mi lado. 
- ¡Ey! ¿Relajada?- No contesto.- Ya veo… 
- ¿Se puede saber por qué nos miran todos?- Suelto. 
- Por ser los únicos en negarnos a querer a Sam en nuestro equipo.- Le miro sorprendida. 
- ¿¡De verdad me estás diciendo que TODOS los tributos lo quieren en su equipo?! 
- De verdad…- Me giro a mirar a Sam, que se da la vuelta en cuanto me pongo a mirarlo. A lo mejor no fue tan buena idea rechazarlo al fin y al cabo. 

1 comentario:

  1. Buen capitulo chicos :) pero una cosa en el capitulo anterior de Sam pusisteis algo parecido a ¨Diana la chica de la que estoy locamente enamorado¨ se sabia que al chico le gustaba pero no hasta el punto de enamoramiento. Deberiais poner más sobre como descubrio que estaba enamorado de ella y eso por lo demás todo genial :D MUAKS!

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